Estoy en la sala Apolo, en Barcelona. Es domingo, son las diez y media pasadas y escribo a una mano. A mi lado está mi amigo Denís, no sé que hace con el móvil en la mano, si estamos en un concierto! Se escucha "Anoche (el puñal y la memoria)" y veo una penita más grande que un ciempiés. Aplausos y silbidos, el público está entusiasmado, pero shhh qué dijo? Acordes, mmm se me escapa, es de Cerrado... "Glue", claro! Me quedan 5 minutos y me tendré que ir, por el vuelo, que si no, lo pierdo.domingo, 23 de noviembre de 2008
De un inesperado viaje
Estoy en la sala Apolo, en Barcelona. Es domingo, son las diez y media pasadas y escribo a una mano. A mi lado está mi amigo Denís, no sé que hace con el móvil en la mano, si estamos en un concierto! Se escucha "Anoche (el puñal y la memoria)" y veo una penita más grande que un ciempiés. Aplausos y silbidos, el público está entusiasmado, pero shhh qué dijo? Acordes, mmm se me escapa, es de Cerrado... "Glue", claro! Me quedan 5 minutos y me tendré que ir, por el vuelo, que si no, lo pierdo.
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domingo, noviembre 23, 2008
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lunes, 17 de noviembre de 2008
La maldición del sueño (parte II)
Cuando Pola se dormía a mi lado, muchas veces yo no lo hacía. Desde pequeña me cuesta mucho dormir. Esta noche no he pegado ojo. Ocho horas cambiando de postura y pensamientos. Por eso le he encontrado un apellido a Pola. Pola Sueños. Es incoherente que se lo encuentre cuando ha dejado de ser Pola.Las situaciones imaginadas se amontonaban en mi mente, me preocupó un poco porque ya no distingo muy bien la realidad, pero qué más da si es de noche y no hay nadie. En muchas sale ella, como si de verdad las hubiera vivido y pertenecieran al pasado. Estábamos en cama, un poco desnudas, y todo iba suave. Le decía cosas bonitas y le acariciaba el cuello, y ella como un tigre adiestrado, incluso como un gato si hace falta. Entonces me medio incorporaba con el codo en la almohada y la cara en la palma y le decía "qué guapa estás", y le tocaba el pelo, casi sin rozarla. Ella sonreía de esa forma.
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lunes, noviembre 17, 2008
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martes, 11 de noviembre de 2008
La maldición del sueño (parte I)
Pola cayó. Se ha vuelto a casa, cansada y enferma. Como Ana, pero menos grave. Pola es muy sensible y el daño del mundo le sienta mal en el cuerpo. Cuando se encuentra mal, no quiero ni imaginar lo que ha pasado al otro lado del mundo o a la vuelta de la esquina. Y a ella sólo le queda vomitar todos los males, casi casi como en la Milla Verde, pobre. Estará dormidita ya, duerme mucho y muy pronto. Me recuerda a mi de pequeña, a las nueve en cama y cenada.
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martes, noviembre 11, 2008
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sábado, 8 de noviembre de 2008
Fue sábado de concierto, la cantante decía palabrotas
Me dijeron que este viernes estuviste esperándome en la misma silla de siempre. Me he sentido mal. No sabía que me esperarías después de, pero si lo llego a saber... tú ya imaginas que la hora del café llegaría mucho antes. ¿Qué tal en Barcelona?, ¿qué tal en Bélgica?, ¿qué te han dicho, enfermita?
Espero que sigas saliendo con la hermana de Teresa. Ella sí que es una amiga de verdad, ¿verdad? Te cuida un montón, todo el mundo lo sabe, es una amiga (y una hermana) execelente. Siempre quise ser su hermana, pero no sé por qué me tocó la que me tenía que tocar. Sin previo aviso y aposta. Mi hermana da fe de ello - Eres todo molestias y a ver cuándo sacas el carnet -.

Nos hemos dicho muchas cosas a la cara, Guillermo. Espero no haberte hecho daño. Luego han venido recuerdos de mi perro muerto, y su padre. Aún recuerdo aquélla semana con mi madre intentando explicarme quién se había muerto sin querer. Tus ojos lo decían todo, Guillermo. Quiere leer algo mío y creo que intenta seguirme las pistas por Internet, lo imagino escribiendo palabras y frases en el google, sin encontrar nada, o quizá desnudándome sin querer. Ups, perdona – y desvía sus ojos hacia el suelo -. No quiero que me descubra, no por ahora.
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sábado, noviembre 08, 2008
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martes, 4 de noviembre de 2008
Las terceras también pierden
Ana R. trabajaba en Bélgica (porque ahora está enferma) como traductora en el Parlamento Europeo. Me fijo mucho en ella cada vez que coincidimos en una misma cafetería. Allí puedo pedir lo mismo que toma ella y sentirme té en su paladar, sin que perciba cómo me adentro en su garganta de cabeza. Allá voy, Ana, qué oscuro. Mmm qué rica la infusión, qué calentita en tu boca.
Ana R. tiene los incisivos un poco separados y el viernes llevaba en los labios un carmín rojo oscuro, pero muy gastado. Fuma Gauloises y eso me gusta, desde Rayuela quiero probar uno. Hola, te voy a hacer una pregunta un poco rara: me he fijado en la marca de cigarrillos que fumas y desde Cortázar siempre he querido probarlos, ¿me darías uno? Qué vergüenza. Claro que en mi imaginación me dice un sí sonriendo. Espero de verdad que te pongas bien, Ana.
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martes, noviembre 04, 2008
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sábado, 1 de noviembre de 2008
Hay más dentro, pero no sale y se acerca la fecha

A Guillermo le gusta mucho explicar las cosas, habla explicando. Y a mi me gusta hablar con él de cualquier cosa porque Guillermo, cuando no habla, escucha con mucha atención. Pero hay cosas que yo no le puedo contar a Guillermo y hay cosas que él tampoco me dice. A mi me da un poquito de pena porque me parece buena persona y lo veo tan solo. Le he preguntado si tenía amigos con los que hablar de verdad:
- Entonces, ¿nunca hablas de verdad con nadie?
- Realmente, no.
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sábado, noviembre 01, 2008
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