lunes, 23 de junio de 2008

#5 "Lizard" – 23:15 pero sobre todo el minuto diez


La imprenta invisible es esa tienda nómada que un lunes de cada mes traslada toda su infraestructura a Estrasburgo, para volver el jueves. Tiene un aire antiguo que la hace pasar desapercibida, un aire a dictadura. Quizá imprimió folletos comunistas alguna vez, comunistas o simplemente democráticos, tantas faltas de libertad. Ya no se hacen carteles así, de letra como de máquina de escribir, entre otras cosas. Incluso la puerta de aluminio y cristal. Debe oler a olvido y libro viejo. Impresiones “Libertad”.

miércoles, 18 de junio de 2008

¿Y si fueses tan feliz que no valiera la pena buscar más?


Es una película que muestra la muerte. Lo inevitable hecho poesía. También el amor y las casualidades. Los detalles únicos, los que enamoran, los que recuerdas siempre. La perseverancia, el atrevimiento, las ganas de seguir, de echarse adelante. Sin miedo. Amistades verdaderas, sin hipocresías ni hipocondrías. De corazón. El momento del encuentro ante La Felicidad. El juego de hacerse el valiente para al final conseguirlo.

viernes, 13 de junio de 2008

No more shall we part


"The tears are welling in my eyes again
I need twenty big buckets to catch them in
and twenty pretty girls to carry them down
and twenty deep holes to bury them in
"

jueves, 12 de junio de 2008

Aquí casi es verano


Cuando te convertiste en aquel punto azul eléctrico parpadeante, todo el rencor me bajó a las manos. Eran de repente mi soga, las sábanas perdidas, la cabeza en su sitio y mirada con cristales cara a cara. Una respuesta. Un día de la semana. Una canción escuchada hacía poco, un disco olvidado, desaparecido y una letra inapropiada.

miércoles, 4 de junio de 2008

"Ovillándose y desentendiéndose"

Cuando te convertiste en aquel punto azul eléctrico parpadeante, todo el cariño me bajó a las manos. Eran de repente tu lecho, tus sábanas hasta arriba, la cabeza enterrada más allá de la almohada: un bunker de calor. Mi boca respirando en tu cuello, sobre la vena de éste, sobre la sangre que circula por ella, sobre tus glóbulos rojos y sobre los blancos que recorren todo tu cuerpo. Tus piernas ya tiemblan, yo no me despego. En breve sin conciencia y te aprieto para que duermas bien, para que me sientas dondequiera que vayas, para que me puedas llevar si quieres, para poder llevarte si quiero. Los sueños no se obligan. Fue una de las primeras lecturas extrañas y pensamientos apolados. Qué imperativa sonaba, qué raro es vivir.