martes, 4 de noviembre de 2008

Las terceras también pierden



Suele olvidárseme su nombre, pero puede llamarse Ana, claro que puede. También tiene un apellido, aunque supongo dos, pero ya se sabe con estas cosas. Puede que sea Ana F. o Ana R., yo me decanto por este, porque si lo pegas al nombre, sale un verbo en catalán. Vaig anar a passetjar amb la Pola i em va dir que s'acababa. Qué triste.

Ana R. trabajaba en Bélgica (porque ahora está enferma) como traductora en el Parlamento Europeo. Me fijo mucho en ella cada vez que coincidimos en una misma cafetería. Allí puedo pedir lo mismo que toma ella y sentirme té en su paladar, sin que perciba cómo me adentro en su garganta de cabeza. Allá voy, Ana, qué oscuro. Mmm qué rica la infusión, qué calentita en tu boca.

Ana R. tiene los incisivos un poco separados y el viernes llevaba en los labios un carmín rojo oscuro, pero muy gastado. Fuma Gauloises y eso me gusta, desde Rayuela quiero probar uno. Hola, te voy a hacer una pregunta un poco rara: me he fijado en la marca de cigarrillos que fumas y desde Cortázar siempre he querido probarlos, ¿me darías uno? Qué vergüenza. Claro que en mi imaginación me dice un sí sonriendo. Espero de verdad que te pongas bien, Ana.