
martes, 28 de octubre de 2008
Hay días en que valdría más no salir de la cama

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Mia
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martes, octubre 28, 2008
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sábado, 25 de octubre de 2008
Tan rubia, tan alta, tan guapa, qué mareo
"Sensual, no sexy, así apareció en el escenario escondida detrás de un Nacho Vegas asombrosamente viril y seguro de sí mismo. Así brilla más y lo sabe, y es una enorme lucha interna entre intentar pasar desapercibida y deslumbrar con luz propia e independiente. Ni una palabra, ni una palabra oportuna, ni una palabra fuera de lugar. Así se presentó él, así se incomodó ella. Se desnudó, más de lo que le hubiera gustado, y creció.
Se nos presentó cual niña insegura, girando sobre si misma, intentando esconder su rostro y parecer repentinamente ocupada. Pero su inconsciente la traicionó, y llevó sus manos de forma compulsiva hacia su cabello rubio y desaliñado, una y otra vez…
Déjame que te agradezca el hielo que has roto por mi: “Tú también eres muy guapo”, déjame que me siente y me relaje, déjame que te mire cuando creo que nadie me observa, déjame, y así, os regalaré una de mis más valoradas y preciadas sonrisas, una sonrisa a él, que estoy segura vosotros sabréis disfrutar.
Dice mucho de una persona el sonrojarse con el éxito propio y enorgullecerse con el éxito ajeno, dice mucho de cualquier persona y dice mucho de ti.
Un Artista se reconoce por su capacidad de transmitir, y no sé, por tanto, si la tristeza que me invadió cuando el foco rojo se apagó, cuando la luz intimista se extinguió y la cruda realidad me abofeteó, es mía propia, o es que me he tomado la libertad de robarle esos tres segundos de tristeza descomunal que le invadieron mientras se miraba en el espejo, agarraba su cubata y se derrumbaba íntimamente a la vez que se giraba generando un abrazo lleno de amor y admiración. Admiración, la que tú sientes por él, la que yo siento por ti, la que Babis y Pola sienten entre sí."
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Mia
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sábado, octubre 25, 2008
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viernes, 24 de octubre de 2008
De conciertos
Al poco de llegar, vimos aparecer al guitarrista del grupo al que habíamos ido a ver. Le he pedido un autógrafo que plasmó en la misma entrada. Luego llamé a Pola, y me ha faltado tiempo para ir corriendo a buscarla. Estaba con sus amigas donde siempre. Sus amigas siempre me saludan con una sonrisa. Cuánto más borrachas, más sonríen. Ha dormido conmigo porque las noches sin ti son un infierno, y esto sí que es cursi. Hace más de hora y media que se fue, y un poco enfadada.
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viernes, octubre 24, 2008
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lunes, 20 de octubre de 2008
Una vez que el corazón dejó de latirle como un perro rabioso

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Mia
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lunes, octubre 20, 2008
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sábado, 18 de octubre de 2008
De peluquerías y cuidados paliativos
Es extraño, como si un corte de pelo pudiera hacerte más fuerte o más feliz. Qué topicazo: cambia de vida, córtate el pelo (y escucha garage). Vamos, como si todo pudiese cambiar, ja!. Soy incapaz de estabilizarme, por eso quizá lo del garage, para no parar de gritar y moverme. Qué joder.
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Mia
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sábado, octubre 18, 2008
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sábado, 4 de octubre de 2008
De cómo Babis enferma
Ese pinchazo la preocupó un poco, y se dijo que profundizaría sobre ello en el primer café del descanso, y continuó con su trabajo porque Babis, además de adicta el café, era una enfermera eficiente. Poco después, cuando el momento del comienzo se acercaba, Babis pestañeaba mientras sonreía a Laura, que entraba a trabajar, y a la vez llevaba su mano izquierda al pomo de la habitación 509. Y, también en ese mismo instante en el que Babis pestañeaba mientras sonreía y llevaba su mano izquierda al pomo de la puerta, recordó una canción con ese mismo número de habitación, pero todo fue tan rápido que Babis sólo pudo seguir en el movimiento que su mano izquierda había iniciado con la habitación 509.
Y eso fue lo que la trajo aquí, ese movimiento que abre puertas, a este hospital en condición de enferma muy enferma, en el que Babis reposa herida de muerte y, aunque Babis lo intuye, sigue imaginando un resfriado algo serio, con más de cuarenta grados y esas cosas que, al final, no son nada.
Se desataba así, con ese movimiento de muñeca que gira pomos, el momento exacto del comienzo. En él estaban involucradas dos personas: la enfermera Babis, aún sonriendo y con el desayuno especial para la habitación 509: en el pulgar el zumo, el índice para la leche, luego el corazón lleno de cereales, el anular con las tostadas y en el meñique la mantequilla; y la propia paciente de la 509, cuyo nombre nadie recuerda, pero todos intuyen. Tampoco se sabe cómo había llegado ese rifle semi automático a sus manos, en cambio, sobre el por qué había varias hipótesis, sobre todo entre enfermeros y pacientes, pues los doctores son más reticentes a dejarse llevar por la imaginación. Como ejemplo, la hipótesis de Laura, la primera que acudió a mancharse las manos de la sangre de Babis, dada su proximidad física a la escena del momento exacto, pues poco antes le había dicho lo guapa que estaba con el desayuno en la mano derecha. Jura Laura un romance entre paciente y enfermera, cosa que desmiente fervientemente el doctor Ramos, íntimo amigo de Babis, pero lo que sí es cierto es que pacientes, doctores y enfermeros están volcados en Babis enferma que, vaya casualidad, ocupa la habitación 509, junto con su imaginario resfriado y la presencia de una paciente muy especial con la que comparte habitación y un romance apasionado y secreto a media noche.
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sábado, octubre 04, 2008
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viernes, 3 de octubre de 2008
Pobre querida
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viernes, octubre 03, 2008
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miércoles, 1 de octubre de 2008
Algo parecido a la locura
Se mezclan cosas intangibles como un zumbido de abeja, pero conste que digo uno y no dos. Cuerpos yacentes con vida, carros que tropiezan en cada baldosa y un largo etcétera. La vigilia del vigilante y cosas parecidas. Me vuelves loca ¿y cómo? no sé, ha de ser un juego de pies, los movés de tal forma que. Y te diré que tenemos una conversación pendiente y me la intentarás.
Hacemos trincheras por todo el aeropuerto, esto es la guerra: mochilas, maletas de mano y yo tengo un abrigo qué buena idea, y yo un rifle semi automático y qué imaginación la tuya o ya está la exagerada. Luego se intercala la secuencia de los pies cruzándose: ahora botas rosas atropellan a mocasines y se cruzan chancletas y los tenis viejos, es todo como la macedonia. Formamos un tribunal subjetivo, tenemos en cierta manera el poder: a ésta hay que aplaudirla y la nueva ofrecerle un bocado de su chocolatina, aquí todos contribuimos.
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Mia
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miércoles, octubre 01, 2008
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