¿Alguna vez has asistido a un musical en un coche? Es de lo mejor. Por el retrovisor se podía ver al actor principal disfrutando de cada sonido que salía de su garganta y sus movimientos se sentían por encima del asiento del copiloto. La música envolvía todo el vehículo de un color amarillo y por la ventana se veían notas de todo tipo: negras, blancas, corcheas... pero ningún silencio, de ningún tipo.
jueves, 12 de octubre de 2006
Suscribirse a:
Comment Feed (RSS)
|