martes, 21 de febrero de 2006

Sueños...

La claridad me abre los ojos contra mi deseo de permanecer en mimundo irreal, donde las personas más queridas y alejadas se acercan para tocarme. Se van, no vuelven aunque luche con todas mis fuerzas, intentando atraparlas en mis sueños, sólo consigo retenerlos en mi mente mediante recuerdos, y no es lo mismo porque sabes que no es cierto. Sin embargo, los sueños parecen tan reales... Nuevas situaciones jamás vividas interactúan en una gran mentira irreal para acerte creer que con sólo alzar una mano puedes llegar a la piel de tu interlocutor.

Echo de menos esos besos tan reales, esas caricias que hacen que me estremezca, aunque se esfumen cuando la inocente luz roza mis ojos. La sensación se queda conmigo en cama durante unos segundos, mientras yo la saboreo y la intento retener en vano.
Sus besos se perdían en mis labios, mis manos buscaban sus orejas y las acariciaba con infinita ternura durante tanto tiempo retenida. Es tan real que noto la suavidad de su lengua... Pero cuando despierto todo se va, es todo humo y yo, en la soledad de mi alma, me doy cuenta de lo que siento y me asusto con sólo pensarlo.
Quiero borrarlos, quiero escapar, quiero eliminarlos para siempre de mi mente para no depender de ti, para no pensar en ti, para no echarte de menos.