Los cabellos que se van
No me quieren a mí,
Sino al mar.
Y como un perro mojado, me sacudí el bar
Y las cervezas de más
Para esconderme del diablo.
Los gatos del callejón salen a observarme:
¿Qué se siente?,
En los tejados qué se siente.
Nada de lo que sucede se olvida jamás, aunque no puedas recordarlo. Sin embargo, siempre recordaremos lo que nunca sucedió, porque no pertenece al recuerdo, sino a la imginación.
Escrito por
Mia
a las
viernes, agosto 29, 2008
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