miércoles, 3 de mayo de 2006

Cinco jóvenes con el séptimo arte

Cinco, aunque en la foto apareciesen sólo tres sonrisas. Fue uno de mis viajes en un brillante y merecido 2005, en el que Mia Wallas maduró, se hizo mujer y pegó un estirón culturalmente hablando: Barcelona, Francia, Italia, San Sebastián... Música, pintura, escultura, cine... ARTE.
Y ahora el séptimo arte se despide en su plenitud para mostrarse incompleto y difuminado. Mi incompatible alma gemela necesita mayores aventuras, su brillante mente se lo exige, esto se le hizo pequeño y lo entiendo. Yo me quedo en el desierto, viendo formar al viento castillos de arena que durante la noche se deshacen para trasladarse a otro lugar.
Se terminaron los paseos de manzanas y melocotones. Echaré de menos las charlas sobre cultura, política e historia en las que sólo tenía oídos y, por supuesto, echaré en falta a mi compañero de cama, que nunca se apartó de mí y con el que compartí mil y una historias, después de un reencuentro de ocho años sin él.
La vida acabará por separarnos, así que GRACIAS por todo lo que has hecho por mí.