viernes, 28 de abril de 2006

Mo Cuishle

Con unos ladrillos de regaliz prestados y un poco de caramelo derretido a modo de cemento, Iron Maiden quedó atrapada y la niña de ojos miel consiguió ver la luz de nuevo. Le gusta la vida, no quiere volver a su anterior refugio, aunque sabe que cualquier momento de frustración que la supere pondrá fin a su existencia, obligándola al exilio de tinieblas que ocupa ahora la chica de ojos oscuros, sedienta de dureza y frialdad. Pero, ahora que se encuentra fuera, no desperdiciará la ocasión de poder tenerla más controlada.
El corazón compartido se vuelve más blandito y el óxido da paso a una fluidez constante de sentimientos exentos de rencor y llenos de sensibilidad.
No más ira, no más furia... Se acabó, Mo Cuishle toma el control, es la ganadora de este asalto.
Y desde las profundidades de sus entrañas, le llega a su cerebro un pensamiento que no procede de su cabeza...

"Bang-bang, my baby shot me down"