Esta noche.
Esta mañana.
Este día, te he recordado desde el primer minuto en el que te conocí ayer. Pensando y repensándote. A ti, a tus ojos gris metálico por efecto de la luz, que hacían juego con tus labios oxidados pero desentonaban con tus dientes blancos que me atraían como los mosquitos a la luz, sabiendo qué le espera, pero sin poder resistir esa atracción enfermiza. La música estaba muy alta, pero podría haberte escuchado perfectamente a palmadas de tu boca. Tampoco quisiste comprobarlo. Te acercaste tanto que era imposible perder alguna de tus palabras, sin embargo te perdí a ti.
te perdí a ti
te perdí.
Esta mañana.
Este día, te he recordado desde el primer minuto en el que te conocí ayer. Pensando y repensándote. A ti, a tus ojos gris metálico por efecto de la luz, que hacían juego con tus labios oxidados pero desentonaban con tus dientes blancos que me atraían como los mosquitos a la luz, sabiendo qué le espera, pero sin poder resistir esa atracción enfermiza. La música estaba muy alta, pero podría haberte escuchado perfectamente a palmadas de tu boca. Tampoco quisiste comprobarlo. Te acercaste tanto que era imposible perder alguna de tus palabras, sin embargo te perdí a ti.
te perdí a ti
te perdí.
|